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¡Que viva la desobediencia!: no todo es lo mismo

Las Notas de Trabajo son instrumentos que utiliza el Equipo Técnico de EDUCA a la hora de investigar sobre un determinado tema vinculado a la educación. Las Notas de Trabajo constituyen insumos fundamentales para posiciones institucionales reflejadas en productos publicables de la institución. Las Notas de Trabajo no necesariamente comprometen la opinión de la institución ni de los miembros de su Junta Directiva.
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Autor: Darwin Caraballo

Jorge Verstrynge Rojas, es un filósofo contemporáneo de origen hispano-belga-francés, que en su vida política se ha paseado por todo el abanico del espectro ideológico. Se inició en las juventudes nacionalistas en defensa de la Francia colonialista. Ya en España fue discípulo del histórico dirigente Manuel Fraga Iribarne en su juventud. Más tarde tuvo un rápido pasaje por el PSOE, hasta recalar como asesor del mismísimo Hugo Chávez, dando sustento académico al socialismo del siglo XXI desde sus cátedras de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid. Ferviente defensor de los derechos de las personas por sobre las instituciones y abanderado de los derechos del pueblo, ha sido más o menos conocido entre los intelectuales por su trabajo de 2011 “Viva la desobediencia! Elogio del refractario.” En este trabajo, el profesor Verstrynge Rojas reconstruye los fundamentos teóricos y filosóficos de la que entiende única salida para sobreponerse a las imposiciones de la institucionalidad actual devenida en autoritaria y opresora de los ciudadanos: Decir no. Basta. Decir a quienes ejercen ciertos liderazgos ya no nos representas.

Recordé esta lectura cuando poco después de leer el comunicado emitido por el Comité Ejecutivo Municipal de Bonao de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) comencé a recibir decenas de mensajes e imágenes alentadoras provenientes de maestros y profesores del sistema educativo público dominicano.

Antes, el referido comunicado “instruye” en su numeral 1 a todos los maestros de ese municipio a no integrarse a sus labores pedagógicas hasta el 31 de enero en ninguna de sus modalidades. Esto es, ni presencial ni virtual. Como si no hubiera quedado claro, el comunicado continúa en el siguiente numeral diciendo “Reiteramos que del 11 al 31 de enero no habrá docencia en ninguna modalidad”.

En una reciente Nota de Trabajo , expusimos que no hay ningún fundamento para interponer la pandemia como razón para que la ADP instruya a sus afiliados a no cumplir con sus obligaciones. Está probado que las escuelas son espacios seguros, incluso más que cualquier otro al cual están expuestos estudiantes, docentes, y familias en su cotidianidad. También, que constituye casi una provocación mandatar a los docentes a no dictar clases -ahora de ningún tipo al menos en Bonao- cuando la sociedad dominicana ha aprobado el presupuesto más alto de toda su historia para la administración del MINERD (más de RD$ 231,147 millones). Esto, en momentos donde a raíz de los nulos resultados desde la vigencia del 4% varias voces influyentes se han dejado oír cuestionando la pertinencia de esa asignación privilegiada en el conjunto de necesidades y prioridades que tiene la República Dominicana.

Afortunadamente, no son pocos los maestros, docentes, verdaderos profesionales de la educación que otra vez están poniendo el hombro a la situación y pensando en los niños, niñas y adolescentes, sobre todo aquellos que estudian en los centros educativos públicos del país. Esos que aún no votan, y, menos todavía, en las elecciones de los sindicatos. Más abajo, imágenes de los cientos de centros que nos reportan actividad junto con sus maestros. También de estudiantes que reciben tarea por medios alternativos en sus hogares a pesar de las precarias condiciones. Se puede observar de la misma forma un grupo de estudiantes que realiza actividades al aire libre en un centro de Salcedo.

En tiempos donde se lee y se escucha que los docentes no están cumpliendo con sus responsabilidades, desde EDUCA queremos reconocer a todos aquellos Educadores -la mayúscula vale- que silenciosamente deciden cumplir con sus obligaciones laborales, profesionales y morales. A todos aquellos que a pesar de los temores y de los riesgos que conlleva se atreven a desobedecer.